martes, 15 de mayo de 2007

BASES PARA UN BUEN....MASAJE.


El efecto del masaje.
El efecto de un masaje depende principalmente de la capacidad del masajista y de la calidad del aceite para masaje que utilice. Pero también hay otros aspectos importantes, que si bien no son tan obvios, resultan fundamentales al desarrollar un masaje: como el contacto, la dedicación, el calor y la relajación.
Todos estos aspectos en conjunto posibilitan un masaje óptimo.
Un poco de aceite para masaje en las palmas de las manos, los sentidos atentos, un ambiente agradable y la técnica adecuada, y ya están creadas las mejores condiciones para un buen masaje. El masaje mima, relaja, da energía, disminuye el estrés y alivia el dolor. Esta nota brinda consejos y una guía confiable, aún para los que no tienen conocimientos previos en el área de masajes; proporcionandolas técnicas básicas del masaje clásico para cada una de las áreas de aplicación. Desde un masaje anti-stress, a un masaje deportivo o un delicado masaje para el bebé… Si bien no reemplaza la atención con el profesional, colabora muchisimo para la vida cotidiana.
Para releer, masajear, sentir...
Existen muchos motivos para dar un masaje: mimar a un ser querido, aliviar el dolor de cabeza, disminuir las consecuencias de un entrenamiento muy fuerte, luego de un día laboral muy agotadador. El masaje es una herramienta de oro. Sirve contra el estrés, facilita la relajación del cuerpo y la mente, brinda nueva energía, disminuye el dolor, posibilita una recuperación más rápida de los músculos exigidos y puede ser utilizado preventivamente en el deporte, para evitar dolores musculares. Es maravilloso que un medio tan eficaz y multifacético, esté siempre disponible y sea tan simple de aprender. Lo único que usted necesita son sus manos, una actitud atenta, dedicación y un poco de aceite para masaje; un buen aceite, pues con esta materia prima damos un beneficoi extra, que es toda la cualidad del principio acitvo elegido. (visita
http://www.esenciasnaturales.blogspot.com/ ,donde te contamos acerca de estos).
Muchas veces utilizamos naturalmente el masaje; cuando nos frotamos con las manos tibias suavemente sobre el abdomen si tenemos problemas intestinales; o cuando masajeamos por un minuto nuestras sienes si nos duele la cabeza.
Esta publicación muestra la amplia utilidad de masaje en
las áreas de la salud, del deporte y para el bienestar. Posee principalmente una orientación práctica, brindando las técnicas de masaje más importantes; pero teniendo siempre en cuenta que el masaje va más allá de un trabajo técnico sobre la piel, los músculos y los tejidos. Para
que un masaje sea efectivo, es muy importante que el contacto se haga con dedicación y calor. También una cuidadosa elección del aceite para masaje adecuado,
puede reforzar el efecto de un masaje. Cuando hay por ejemplo, trastornos de sueño seguramente servirá un masaje con un aceite relajante, pero para el agotamiento físico
será más efectivo un aceite que refresque y vivifique. En esta edición especial se darán consejos prácticos para que el masaje transcurra en forma fácil y sin malestar, tanto para el que lo efectúa como para el que lo recibe. ¡Permita que esta publicación sea un estímulo para dar masajes y aprenda a través de él una posibilidad natural y efectiva para cuidarse a sí mismo y a los demás!
Por Patricia Wessels
para Weleda A.G. Internacional

Contacto
Tal vez, el contacto sea la forma más antigua de sanación. Si uno se golpea, automáticamente se frota la parte afectada, si alguien está preocupado, se le apoya brevemente la mano en el hombro, y a un niño que llora se lo alza para consolarlo. Tampoco es nada nuevo que el contacto puede ser una sensación muy agradable. El por qué de esto es, sin embargo, menos conocido. La profesora de fisiología sueca, Kerstin Uvnäs Moberg ha estudiado este fenómeno y ha encontrado una explicación biológica. A través del masaje (contacto y calor) aumenta la hormona femenina, la oxitocina. Esta sustancia comunicadora tiene una sorprendente acción sobre el cuerpo y el alma. Es así que la oxitocina no sólo estimula, como ya es conocido, las contracciones, la formación de la leche y fluye por el cuerpo femenino durante el orgasmo, si no que también despierta un sentimiento de paz y la necesidad de entrar en contacto y ocuparse de uno mismo y los demás. El contacto también nos lleva nuevamente hacia nuestros propios límites. Quien se encuentra estresado o se preocupa fácilmente, se pierde en el mundo circundante. El masaje es entonces un buen medio para volver a centrarse en uno mismo. A través del contacto la concentración se dirige a la propia piel, al límite entre el mundo interno y el mundo externo.
Así es posible vivenciar, tal vez durante un masaje en la nuca, que esta zona se encuentra bastante contracturada. Es decir que a través del contacto uno vuelve a tomar conciencia de sí y de como está el propio cuerpo. Entonces muchas veces es más fácil relativizar las cosas y uno se da cuenta de donde están los propios límites.

Dedicación atenta
Un masajista podrá conocer perfectamente los movimientos de sus manos, pero la calidad de su contacto dependerá en gran medida de su atención y su dedicación. Si usted masajea y al mismo tiempo mira televisión o está pensando en el día complicado que tendrá mañana, su contacto se convertirá pronto en un movimiento mecánico. Cuanta más atención y dedicación pueda poner en sus manos, la capacidad de sentir al otro será cada vez mayor. Sus manos reaccionarán más naturalmente a la constitución corporal específica de la persona a la que está masajeando. A una persona más bien delgada, por ejemplo, no la masajeará con mucha fuerza en aquellas zonas
donde los huesos están directamente bajo la piel. Y también sentirá donde hay tensión, qué resulta agradable y que no. Si usted masajea con dedicación y respeto a la persona a la que está tratando, la ayudará a sentir confianza y a relajarse más rápido y a entregarse al masaje.
La dedicación que parte de los dos lados actúa aún con más fuerza. En este sentido, aquel que es masajeado también debería tratar de dirigir su atención, tanto como pueda, al agradable contacto de las manos. Simplemente el hecho de sentir concientemente la dedicación que se le está brindando hace bien, da consuelo y es sanador. En realidad, es un pequeño regalo que el otro nos cuide y trate de disminuir nuestro dolor o de aflojar nuestras tensiones o simplemente nos haga un mimo.

Calor
Cuando podemos sentir calor hacia una persona o hacia una cosa, en general significa que está todo bien. Sentimos interés y entusiasmo. Con el calor nos sentimos confortables y podemos movernos mejor. Nuestro cuerpo puede lograr una mayor relajación. Y cuando queremos hacer deporte damos previamente a los músculos, un calentamiento. Si bien el significado del calor
ya se ha hecho habitual en nuestro lenguaje, y en la vida cotidiana, muchas personas tienen, sin darse cuenta, las manos y los pies fríos. Si usted por ejemplo, pasa largas horas frente a la computadora trabajando, puede suceder que al hacer tanto trabajo mental, no se dé cuenta de que tiene los pies fríos. Puede ser que en algún momento usted no se sienta del todo bien, pero que tampoco establezca naturalmente la conexión con sus pies. Con un masaje puede volver a integrar completamente esa parte de su cuerpo a la totalidad. A través del contacto con las manos tibias usted vuelve a sentir sus pies y recién ahí se da cuenta que fríos estaban. El masaje estimula la circulación y hace que los pies se calienten por dentro. Y el aceite para masaje crea, además, como una capa protectora que mantiene el calor sobre la piel. Si usted masajea regularmente aquellas zonas de su cuerpo que están frías, volverá a tener nuevamente contacto con su cuerpo y podrá sentir, finalmente, donde le vendría bien más calor. Si presta atención a todas las partes de su cuerpo, volverá a sentirse bien consigo mismo.

Muchas veces la tensión se acumula en alguna parte del cuerpo. El masaje ayuda a relajarse
física y mentalmente. Y eso es algo que a todos nos viene bien. El cuerpo y la mente están en estrecha relación. Si nos exigimos demasiado, tanto física como mentalmente, el cuerpo se defiende. En la medida en que uno vuelve a aflojar músculos que reaccionan tensándose, no sólo se aflojará el cuerpo, si no que también se podrá relajar la mente. Todo parece volver a circular
nuevamente. Lo que estaba bloqueado vuelve a entrar en movimiento. Hasta las emociones acumuladas pueden soltarse a través de un masaje. Si usted simplemente se lo permite, también se sentirá liberado de la tensión interna. Así, el masaje trabaja favorablemente sobre el cuerpo, la mente y el sentir. Podrá parecer contradictorio pero justamente por la acción relajante de un masaje, puede despertarse energía. La tensión y el estrés nos quitan energía. En una persona que esta muy agotada, pareciera que la fuerza vital es derramada. Por lo tanto, es habitual sentirse más revitalizado después de un masaje.
Los Aceites
Los aceites naturales para el masaje.
Según el masaje que tenga planificado realizar puede elegir uno o varios aceites que potencien el efecto deseado. Para un masaje que dé calor a los músculos, antes o después de un entrenamiento físico, se utilizará un aceite distinto que para un masaje relajante. En la variedad y surtido de Aceites Esenciales encontrará distintos aceites corporales apropiados para el masaje. Si bien los aceites.. se adaptan a todo tipo de piel, se recomienda elegir con un cierto cuidado y adecuar el aceite para masaje a la situación y el estado de ánimo correspondiente.
Para orientarlo en su elección informese en
http://www.esenciasnaturales.blogspot.com/ acerca de las cualidades de los distintos Aceites Corporales.
El efecto de los aceites vegetales
En los Aceites Corporales que se utilizan son exclusivamente aceites derivados
de las plantas. Los llamados aceites minerales (como la vaselina o la
parafina) forman una especie de película que obstruye la piel mientras que
los aceites vegetales, son rápidamente absorbidos, por su gran afinidad con
la piel. El aceite mineral (un subproducto de la refinación del petróleo) surge
de las profundidades de la tierra, de sustancias muertas de origen animal y
vegetal, mientras que los aceites vegetales son extraídos de las semillas maduradas
al sol y de los frutos de plantas vivas. El calor del sol que las plantas
y los árboles absorben se transforma en aceite, en semillas o frutos, como
olivos, almendras, semillas de sésamo, espino amarillo o rosa mosqueta. De
este calor del sol acumulado – que es alimento fortalecedor para las próximas
generaciones de plantas – se elaboran los aceites base que, en todos
los Aceites Corporales, cuidan, protegen y alimentan la piel. Así,
quien nutre su piel con un aceite vegetal, le está dando puro calor del sol. En
cada aceite corporal, se agrega al aceite base, uno o más extractos oleosos
de plantas medicinales y aceites esenciales. Estas son sustancias aromáticas
de una planta, flor, corteza u hoja. Los aromas actúan (a menudo inconscientemente)
sobre nuestros estados de ánimo y emociones. Cada aroma
tiene su carácter específico y su propia acción. Así, por ejemplo, la Lavanda
actúa como relajante mientras que el Romero como estimulante. El profesional..hace
uso de estos conocimientos para potenciar el efecto
de un aceite. Así es que cada aceite corporal recibe su
propio aroma natural.
Evite manchas
Aunque esta advertencia podría parecer exagerada, deberíamos
recordar, que el uso de aceites puede producir
manchas en la ropa, sábanas y toallas. Por esta razón
utilice solamente lo necesario, y espere siempre hasta
que el aceite haya penetrado totalmente en la piel antes
de vestirse, o acostarse sobre una sabana limpia.

Otros beneficios..los aceites brindan: Elasticidad y firmeza; Preparación y recuperación muscular; estimulan las fuerzas vitales del tejido, ayudando a mantener la piel sana y bella.
Un ligero masaje antes del esfuerzo físico proporciona el calentamiento adecuado de las fibras musculares, disminuyendo el riesgo de contracturas. Después del deporte un masaje relajante
con el Aceite para Masaje con Arnica o enebroimpide que se enfríe la musculatura y reduce los riesgos de contracturas y calambres. Los aceites esenciales naturales de Lavanda y de Romero desprenden una fragancia aromática y estimulante. Un suave masaje cotidiano con Aceite para Masaje ayuda a mantener la firmeza y elasticidad de la piel y previene también la aparición de estrías. Aceite para Masaje con Lavanda Relajación, suavidad y bienestar para la piel. La equilibrada composición del relajante Aceite de Lavanda, del suave aceite de Almendra y del ligero aceite de Sésamo, vuelve a la piel tersa, lisa y aterciopelada.
Un suave masaje con el Aceite para Masaje con Lavanda, manzanilla, cuida, relaja y armoniza el cuerpo, estimulando con ello un sueño reparador después de un día agitado.
Aceite para Masaje con Caléndula o Rosa Mosqueta, brindan Suavidad e hidratación para pieles sensibles. La Caléndula, la rosa mosqueta son especiales formulado para pieles sensibles con tendencia a irritarse, previene la deshidratación cutánea y ayuda a mantener el equilibrio hidrolipídico de la piel. El aceite de girasol tiene virtudes nutritivas con propiedades calmantes y suavizantes de los extractos de Caléndula, Manzanilla y Abedul. Por su untuosa consistencia, resulta ideal para masajes. Para el cuidado diario se recomienda aplicar poca cantidad después de la ducha o del baño en la piel todavía húmeda, así el Aceite se extiende fácil y penetra rápidamente en la piel, al tiempo que su refrescante fragancia natural proporciona bienestar.

La esencia de Romero tiene un efecto refrescante y estimulante. El más fino y puro aceite de Almendra dulce, rico en ácidos grasos insaturados, ofrece un tratamiento nutritivo especialmente para la piel seca, ya que aporta suavidad e hidratación y mantiene la elasticidad de la piel. Por su ligera consistencia, es ideal para el cuidado diario y para un masaje tonificante.
El fresco aroma natural de los aceites esenciales cítricos proporciona una inmediata sensación de bienestar.

Manos y pies fríos
Cuando la sangre no llega con suficiente fuerza hacia la periferia corporal usted podrá tener manos, piernas y pies fríos, y hasta algunas veces puede llegar a tener el abdomen frío. Un masaje estimula la circulación sanguínea. Las fricciones y el amasado con las manos, acompañado con el Aceite para Masaje (con tomillo, enebro, etc.) tienen un efecto que produce calor. Un baño caliente de manos y pies puede, en primera instancia, quitar la sensación general de frío en los miembros. Agregue al agua caliente, durante el día, algunas gotas del Baño de Esencia de
Romero (estimulante), y a la noche unas gotas del Baño de Esencia de Lavanda (relajante). En zonas problemáticas como las nalgas y los muslos, lo mejor que puede hacer es un fuerte masaje, por ejemplo con una toalla o un cepillo de masaje. Si tiene tiempo y oportunidad para un masaje en todo el cuerpo, entrará en calor en forma generalizada. Resfrío Cuando el frío tiene una influencia directa sobre el cuerpo uno se puede “resfriar”. Para restablecer el equilibrio se puede aportar calor desde afuera, usando ropa abrigada o permaneciendo en un ambiente
cálido. También recibir un masaje corporal con el Aceite para Masaje, con crema o esencias de tomillo, eucalipto o enebro puede ser muy beneficioso para todo el cuerpo. Para un resfrío que está por comenzar, puede ser muy útil un baño caliente con Aceites como los anteriormente mencionados(agregar un chorrito de aceite en un recipiente cerrado con agua tibia y agitar. Luego agregarlo al agua del baño, o si son esencia emulsionadas con este objeto ponerlos directamente mientras se ducho ó realizar un baño de inmersion tambien es adecuado, beneficioso).

Piel seca
En el verano el sol seca la piel. Pero también las piletas (por el agua con cloro), el cambio de temperatura en un sauna, la ducha y los lavados con jabón y aguas duras. Todo aceite de origen vegetal o aceite para masaje, es alimento para la piel. En verano, el Aceite de Germen de trigo, el de almendras, el de rosa mosqueta, son una protección importante, y los cítricos una refresacante, para la piel. Asímismo, el Aceite corporal de Rosa contiene diferentes vitaminas liposolubles que regeneran y ayudan a la piel a ejercer su función protectora.
Fatiga Si, por ejemplo, en verano usted se siente pesado y fatigado y necesita refrescarse y revitalizarse, el Aceite corporal de Citrus o el Aceite para Masaje con Caléndula, pueden resultar muy efectivos. Dolor de cabeza En la medicina china se diferencian veintiocho tipos de dolor de cabeza que, a su vez, requieren, cada una, un tratamiento específico. En nuestra civilización
occidental que exige mucho la cabeza, la forma más frecuente de dolor de cabeza, surge porque la energía sube a la cabeza (cabeza colorada, dolor en forma de golpe o martilleo, pies fríos). Un masaje en los pies con el Aceite para Masaje con Lavanda que tranquiliza, saca la energía de la cabeza y la lleva a los pies. No realice nunca, en este caso, un masaje de nuca en el cual empuje con fuerza hacia arriba, porque sólo logrará sobrecargar aún más la cabeza. Otra forma de aparición muy frecuente del dolor de cabeza, es el dolor por tensión, que va desde la nuca hasta la parte posterior de la cabeza. En este caso, sí es positivo hacer un masaje en la nuca, pero
trabajando solamente desde arriba hacia abajo y nunca en dirección a la cabeza. También, en este caso el Aceite de Lavanda tendrá un efecto relajante.
Para los desequilibrios el aceite de geranio es excelente contando a parte con un aroma muy particular.
El activador anti estres tiene un resultado comprobado relajante que permite contiunar en actividad ante momentos de extrema tensión que se manifiesta tanto mental como corporalmente.
Si algo lo desequilibró, y se da cuenta que no está bien parado, es bueno que decida hacer algo por usted en ese momento, y se tome el tiempo para hacerse un masaje con el Aceite corporal de Rosa Mosqueta. La acción armonizante de la fragancia de la rosa y ocuparse de usted, pueden ayudarle a recuperar el equilibrio perdido. Estrés El estrés y la tensión son a menudo un círculo vicioso. Una vez que estamos dentro de él, todo lo hacemos desde allí, y ya nada sucede en forma relajada. Dos puntos en los cuales a menudo se siente el estrés, son la parte baja de espalda y la región entre los hombros y la cabeza.
Ese es el momento justo para tomar acción y aplicar los aceites adecuados como lo son éstos mencionados arriba y tambien el óleo 31 dá muy buenos resultados.
Un masaje con Aceite de Lavanda en el sacro o en los hombros y la nuca, puede hacer milagros para disolver la tensión. Tanto el contacto y el calor que produce el masaje, como el suave aroma de la Lavanda tienen un efecto relajante.

Insomnio La persona que está muy tensionada, con muchas preocupaciones y pensamientos constantes, habitualmente no puede conciliar el sueño. Un masaje corporal con el Aceite para de Lavanda y aceite de manzanilla, ayudarán entonces a dejar esta actividad tensa y exigida de la cabeza; y a relajarse. Dado que un masaje de todo el cuerpo a veces puede resultar muy largo, y le quitará horas de sueño, una buena alternativa es hacer un masaje de espalda o de pies, que lleva menos tiempo. Lo que también puede ayudar a la relajación y a conciliar el sueño: un baño caliente con unas gotas de Esencia de Lavanda.
Dolor de espalda Un masaje relajante en la región baja de la espalda con el Aceite de enebro, que da calor, puede aliviar dolores por cansancio, músculos tensos o la sensación de rigidez. Masajear los músculos de la región baja de la espalda requiere de movimientos intensos y puede resultar doloroso. Nunca vaya más allá del umbral del dolor. También en el caso de dolor de espalda durante el embarazo se puede hacer un masaje con Aceite de Árnica dos veces por día (además de corregir la posición de la espalda).
Tensión en la nuca y los hombros La tensión muchas veces se deposita en la nuca o en los hombros. En este caso puede ayudar a aflojar y a relajar nuevamente esta zona tensionada, un masaje con Aceites , que den calor. Espasmos abdominales Un espasmo es una contracción de los músculos, en la cual la tensión no puede volver a aflojarse, tiene un efecto relajante y anti-espasmódico.
Consejos de Salud Todos de vez en cuando sufrimos de dolor de cabeza, resfrío, insomnio. Hay pequeños malestares corporales que pueden disminuirse gracias al masaje. Con esta forma natural, sana y además agradable, de hacer algo por uno mismo, puede reducirse el consumo de medicamentos. Presentamos brevemente los pequeños malestares más frecuentes en los cuales el masaje puede ayudar y los aceites que debería elegir en cada caso.
Aceite Corporal de Rosa Tonificación y regeneración con efecto armonizante El Aceite Corporal de Rosa Mosqueta une las virtudes regeneradoras del aceite de las semillas de Rosa Mosqueta con las propiedades hidratantes del valioso aceite de Jojoba y el fino aceite de Almendra dulce. Su alto contenido en ácidos grasos insaturados estimula la regeneración natural de la piel, dejándola flexible y aterciopelada. Un suave masaje cotidiano con el Aceite Corporal de Rosa Mosqueta mantiene la tonicidad de la piel y previene la aparición de estrías. Su delicada fragancia natural a base de aceites esenciales de Rosa damascena proporciona bienestar y tiene un efecto armonizante. Aceite Corporal de Citrus Nutrición, suavidad y frescura para
pieles secas

Protección y revitalización en condiciones externas desfavorables Se recomienda tanto para el cuidado de la piel sensible, como para proteger o calmar todo tipo de piel de forma intensiva en condiciones externas desfavorables (viento, frío, polución, después de la exposición prolongada al sol). El aceite de Sésamo y Pino, contienen un efecto revitalizante. El aceite de germen de trigo disminuye los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro de la piel, por su alto contenido en vitaminas A y E, así como ácidos grasos insaturados. Utilizado con regularidad, estos Aceites ayuda a mantener o recuperar de forma natural su vitalidad, flexibilidad y tersura.
Fuente: weleda coleccionable, con connotaciones y agregados para una mayor riqueza de informacion y variedad de M.E.D.

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