jueves, 14 de diciembre de 2006

ACERCA DEL MASAJE II

LOS EFECTOS DEL MASAJE
El objetivo principal de un masaje es el de tratar las masas de tejido blando del cuerpo mediante diversas técnicas manuales.
Ante todo es bueno aclarar que, hay muchas técnicas y resultados como personas.
Es un beneficio para la humanidad con un resultado distinto e individual para cada ser, pues las exigencias cotidianas con sus influencias sobre el cuerpo y la mente son distintas para cada uno.
Para los casos de entrenamiento deportivo de alto rendimiento, en nuestros días está considerado como una técnica alternativa, pudiendo entre otros beneficios, utilizarlo después de una lesión. Efectivamente mejora la recuperación del tejido lesionado; ahora bien, lo más importante es siempre utilizarlo como método preventivo, esto es, aplicarlo siempre antes de iniciar la sesión de trabajo físico.
Con el masaje previo se conseguirá preparar el cuerpo para el ejercicio posterior, potenciando así su rendimiento, evitando lesiones. Por supuesto, también deberá realizarse después del ejercicio, con el objetivo de reducir la fatiga muscular, garantizando una rápida vuelta a la normalidad. Esto sirve si la persona realiza entrenamientos de alto rendimiento cotidianamente.
Realizar esta rutina puede hacer la diferencia entre soportar entrenamientos "fuertes" consecutivos y fatigarse sin lograrlo.
En general podemos hablar de tres efectos principales del masaje:
- Mecánico: favorece el paso de la sangre venosa cargada de sustancias residuales cuando se dirige hacia el centro del cuerpo.
El masaje mejora de forma notable la circulación, permitiendo una buena aportación de nutrientes a los grupos musculares.
Con la eliminación de sustancias residuales de los músculos se mejora el estado general de salud.
- Reflejo: efecto relajante. El deslizamiento de las manos por la superficie de la piel provoca impulsos en las pequeñas terminaciones nerviosas, impulsos que se convierten en señales que llegan al cerebro, provocando una relajación muscular local.
- Estimulante: realizando ejercicios enérgicos con las manos se puede provocar la estimulación de determinadas zonas.
Además, con el masaje se consigue aumentar la relación establecida, con lo que el paciente aprenderá a relajarse, aceptando cada vez mejor las instrucciones llegando exitosamente a los objetivos que sean propuestos.
Ahora bien, debemos tener bien claro que el masaje nunca puede sustituir al ejercicio, por sí mismo no sirve para desarrollar la fuerza muscular.
Además debe considerarse al masaje como una de las mejores técnicas de diagnóstico que existen, puesto que con él podremos detectar irregularidades mucho antes de que éstas sean plenamente visibles.
Para ello debemos ser capaces de notar con precisión lo que palpamos con nuestras manos, lo que exige un pleno conocimiento de las zonas sobre las que se trabaja, así como del método de trabajo.
Algo que sólo se consigue con la experiencia.

No hay comentarios: